Desde hace mucho tiempo mis papás son socios del San Andrés y la verdad venía muy esporádicamente porque no comparto necesariamente el mismo amor por el golf que ellos tienen.

Sin embargo, desde hace un par de años cuando tuve la oportunidad de traer a mis caballos, descubrí que ahora es el NUEVO San Andrés, ya que es un lugar donde podemos (a pesar de tener gustos diferentes) compartir el mismo espacio, ¡un lugar maravilloso!

Y fue así como decidí hacerme socia, para poder disfrutar de mis caballos en la hípica y tener espacios valiosos con mis papás mientras no esté montando y mientras ellos no estén jugando Golf.

Entonces podría decir que como nuestra vida familiar hemos encontrado aún más lugares para estar juntos y a pesar de que cada uno está en su cuento y en sus cosas, nosotros mismos podemos encontrar lugares en común. Poder estar en los Eco chalets ha sido maravilloso porque podemos compartir en familia y al día siguiente cada quien hacer lo que le gusta.

Como socia, el San Andrés me ha brindado la oportunidad de tener otros espacios para hacer ejercicio como nadar, cosas que ya había dejado atrás un poco. Creo que cuando me volví socia a la par con mis papás, cada vez sentimos que esto es una gran familia y nos sentimos muy a gusto con todo lo que sucede. Quisiéramos que el club siguiera evolucionando, cada uno desde el área que le gusta, pero siempre pensando en el bienestar familiar, personal y de la comunidad.

Juana Amaya Villaneda