La base de las relaciones sociales inicia desde la infancia, por lo que es de vital importancia poder ofrecer entornos sanos y educativos para fomentar las relaciones interpersonales entre los más pequeños.

El primer momento del relacionamiento para un niño es el que tiene con sus padres, abuelos, hermanos y familiares en general, así inicia la creación de vínculos afectivos, base para su futura capacidad de interacción con otros. Es lo que definirá su capacidad y habilidad de socializar mediante un conjunto de conductas que le permitan desenvolverse ante situaciones concretas y poder así adaptarse en diferentes entornos.

La interacción social no es sólo un factor asociado con la diversión y el esparcimiento, sino que además, es un compilado de momentos y circunstancias que van construyendo el desarrollo de un ser adulto independiente, autónomo y seguro de sí mismo, con sus propias formas de expresión en diferentes espacios para el networking.

En la infancia, a través de las relaciones con nuevos amigos, los pequeños comienzan a explorar y aprender a convivir con otros por lo que los espacios en los que ellos interactúan, juegan un papel fundamental en la formación de dichas capacidades.

De forma constante, los niños y niñas que asisten al club, dan sus primeros pasos en networking, al momento de jugar y compartir entre ellos, ampliando no solo sus conocimientos, sino permitiéndose descubrir nuevos horizontes.

Esta es la garantía que ofrecemos al ser parte del San Andrés Golf Club, espacios de relacionamiento no solo para los padres, sino para los pequeños que cuentan con diferentes zonas de esparcimiento, ambientes ecológicos, en donde sus relaciones con otros niños y niñas, se crea de una forma natural, tranquila, educativa y divertida, compartiendo un estilo de vida similar.

La importancia de la creación de un círculo social, permite potencializar el desarrollo de los niños. Algunos de los beneficios de fortalecer el networking desde la infancia, son:

• Incrementar la confianza en sí mismo.
• Identificar los niveles de tolerancia y respeto hacia los demás.
• Desarrollo del liderazgo.
• Conocer y hacer amigos que aportarán al desarrollo constante de la personalidad.
• Aprender a tomar decisiones.
• Reconocer lo bueno y lo malo, lo que es seguro Vs lo que puede ser peligroso.
• Fortalecer los valores que se han construido desde la casa y el colegio.