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El Golf como deporte y
complemento del desarrollo de

competencias en nuestros hijos

Si eres jugador de golf, no hará falta que lo leas porque conoces los innumerables beneficios que aporta el golf en los niños.

Pero si nunca has cogido un palo de golf y no estás seguro si este es un deporte para tu hijo, este artículo es para ti así que por favor, léelo hasta el final. No te arrepentirás.

El golf está catalogado como el mejor deporte del mundo y aquí te contamos el por qué:

Es muy muy divertido. Esta razón es fundamental, porque los niños lo que quieren es pasarlo bien y el golf lo consigue: Es un deporte muy estimulante a todos los niveles de juego y para todas las edades.

Si los niños tienen clase de golf, pasarán menos tiempo delante del tv o del celular. Todos sabemos que estar en redes sociales o jugando en el celular es un pasatiempo. El Golf sin embargo es un ESTILO DE VIDA. Los niños necesitan hoy más que nunca encontrar aficiones que les mantengan activos y alejados de las adictivas pantallas, incentivándolos a que aprendan a socializar con otros niños. El golf es, sin duda, una de las mejores formas de conseguirlo.

¡Es adecuado para cualquier edad, desde los 3 años hasta más de 90! Hay grupos de todas las edades y de todos los niveles en nuestras escuelas de golf. Incluso hay clases en inglés y si los apuntas a ellas, estarán mejorando su conversación y vocabulario además de hacer amigos de otras nacionalidades lo que fomentará su enriquecimiento personal por también una apertura mental que nunca está de más.

En el golf se incentiva el afán de superación ya que los niños disfrutan más a medida que van mejorando, batiendo sus propios récords y tratando, efectuar cada vez el menor número de golpes posibles. De esta forma se potencia la competencia positiva.

Tú como padre o madre puedes practicarlo con tus hijos. De hecho, es un deporte para practicar por toda la familia sin restarle un ápice de emoción ni risas.

El ambiente en un campo de golf invita siempre a la concentración y la relajación. El ambiente es super sano y estimulante.

No es un deporte de riesgo, lo que evita lesiones típicas de deportes de contacto como el futbol o el rugby. Y se desarrolla en un entorno natural amable y muy saludable. Las posibilidades de sufrir algún daño se reducen considerablemente al mínimo.

Los campos de prácticas y de golf son entornos seguros y los profesores están siempre pendientes de ellos por lo que puedes estar tranquilo cuando les dejas en el Driving Range o en el Golf Course.

Los amigos con los que tus hijos se relacionan en la escuela de golf, son con los que salen después al campo, con los que compiten en los campeonatos de tu club, con los que acuden a otros campeonatos… y se generan relaciones que, con el paso de los años, en numerosas ocasiones, pasan a ser de las más importantes de tu vida.

Si tu hijo tiene campeonato de golf el sábado o el domingo, querrá estar descansado y se acostará temprano la noche anterior. Cuando llegue la adolescencia no tendrá tanto interés en salir por las noches, porque querrá jugar bien al día siguiente y pasará la mañana en el campo respirando aire y divirtiéndose en vez de en la cama recuperándose de las noches de copas. Mente sana y cuerpo sano.

Cuando sean mayores tendrán más posibilidades de entablar amistad con gente de su perfil, gente sana, sociable y deportista.

Es uno de los deportes más socializadores. Todos los participantes avanzan juntos y entre tiro y tiro, hay tiempo para comentar las jugadas. Cuando sea mayor puede serle de gran ayuda ya que puedes empatizar con clientes, colegas e inclusos jefes.

El golf fomenta valores como la disciplina, la integridad y el respeto. El aprendizaje de las reglas de cortesía del golf termina reflejándolo también en su comportamiento natural fuera del campo.

Es de los deportes más estratégicos que hay. Lo que aprende con los birdies y los bogeys en el golf complementa su formación académica y le da una habilidad especial para mantener la perspectiva de las cosas sin perder la objetividad.

Aprenderá a ser analítico antes de actuar y a medir las consecuencias de sus actos.

Si su hijo empieza pronto a jugar al golf y tiene buenos profesores, cuando tenga 16 años seguro que tendrá un muy buen nivel y tendrá posibilidad de solicitar becas en universidades americanas con serias posibilidades de conseguir una. 

En conclusión: El golf les ayuda a desarrollar aptitudes físicas y mentales, a hacer nuevos amigos y a desarrollar habilidades. ¡Animar a su hijo a aprender y practicar golf será uno de los mejores regalos que puedes hacerle!

Fuente: Massimo Filippa

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