Skater, skateboarder o patinador, así es como se denominan todos los amantes del skateboarding; una práctica que se originó hacia los años 50 en California  y que surgió del Surf, deporte que se practica en el agua

Según diferentes fuentes, los surfistas se dieron cuenta que podían continuar su práctica fuera del mar en época de pocas olas y fue así como decidieron adaptar cuatro ruedas de patines a una simple tabla de madera para continuar con sus movimientos fuera del agua.

Este tipo de práctica comenzó a tomar fuerza y llamar la atención de jóvenes que ni siquiera practicaban el surf por lo que en la década de los 60, algunos fabricantes de tablas del sur de California comenzaron a construir tablas de skate de manera más profesional. También se empezaron a formar equipos con patrocinio para este deporte y, un pequeño programa de la televisión norteamericana llamado “Surf’s Up” sirvió para promover mucho más el skate como algo nuevo y divertido.

Durante los años 70, se desarrollaron mejoras en la construcción de los monopatines, modificando las ruedas de poliuretano que le daban mayor ligereza. Un cambio vital para los skater, que ahora contaban con un mejor agarre y tracción haciendo que los movimientos encima de la tabla fueran más ágiles y dinámicos. Es aquí donde la técnica sobre el monopatín empieza a evolucionar como un nuevo estilo distinto al surf.

En los 80 comenzó a popularizarse el descenso en skate por las carreteras de montaña a grandes velocidades; hecho que empezó a contar en el libro Guinness de los récords con las primeras velocidades en descenso de 80 km/h sobre el monopatín. 

En la década de los 90, el skateboarding era practicado generalmente en la calle. Las tablas ya contaban con una mejor calidad y fueron adecuadas para la práctica, diseño que permanece en la actualidad.

En 2016, el Comité Nacional Olímpico anunció el skateboard como un deporte olímpico y su primer debut fue en las Olimpiadas de Tokyo 2020, que se llevó a cabo tanto en la categoría masculina como en la femenina. La modalidad que se uso fue la “Street”, con un recorrido recto que imitó el paisaje urbano: escaleras, barandas, cordones, bancos de plazas, paredes y elevaciones. Los skaters compitieron individualmente, demostrando todos sus trucos y habilidades con la tabla: saltar, girar, deslizarse por los ejes de hierro y exhibir todo su repertorio técnico con movimientos dinámicos y atractivos.

Entre los trucos más conocidos y fáciles para iniciar con este deporte, se encuentran: el Ollie, Pop Shove It, Frontside Ollie, Backside Ollie, Kickflip. Cinco trucos básicos para iniciar con esta práctica que ya está disponible en el Club San Andrés. Un deporte que ofrece gran cantidad de beneficios físicos, con profesores expertos, espacios adecuados y el aprendizaje de forma natural y confiable.